Desde la concentración hasta el establecimiento de objetivos, la autodisciplina y el respeto por uno mismo, los niños salen de este programa transformados para mejor y sus padres no podrían estar más felices.

Fortalezca la confianza de su hijo

Descubra el poder transformador de las artes marciales para niños de 6 a 12 años

Todos los padres sueñan con ver a sus hijos crecer seguros, centrados y llenos de potencial. Nuestro programa Little Dragons logra justamente eso: combina artes marciales divertidas y apropiadas para la edad con lecciones de vida que ayudan a los niños a prosperar.

A continuación, compartimos historias reales sobre cómo este programa ha tenido un impacto positivo en los niños y sus familias. Ya sea mejorando la concentración, desarrollando la autodisciplina o despertando el amor por el aprendizaje, este programa cambia vidas. Deje que cambie la suya también.

Aunque Johnny, Rick, Jim y Rebecca son ficticios, sus historias están basadas en historias muy reales. De hecho, no puedo contarles cuántas veces los padres vinieron a contarme historias casi exactas, palabra por palabra.

Pero después de sólo unas pocas semanas de nuestras clases de artes marciales, esto es lo que sucede…

Enfoque claro

En las artes marciales, hacemos que los niños se concentren en una sola cosa a la vez. Los niños más pequeños o los que padecen un trastorno por déficit de atención grave pueden concentrarse solo durante 30 segundos, pero durante esos 30 segundos, eso es todo en lo que se concentran.

Luego, cuanto mejor se concentren, más tiempo les pediremos que se concentren. Con el tiempo, los niños pueden concentrarse durante una sesión completa en un solo ejercicio o actividad.

Y nunca se aburren ni se ponen nerviosos, porque cada actividad es divertida, interesante y cuidadosamente estructurada.

Antes de que te des cuenta, ellos también lo hacen en casa. Se concentran en sus tareas, quehaceres domésticos, conversaciones contigo y cualquier otra cosa que se les ocurra.

Decidido a triunfar

Desde el primer día en las artes marciales, tu hijo se fija metas y las cumple. Cuanto más lo haga, más ambicioso será.

Con el tiempo, aprenden a fijar metas más altas y a perseguirlas con todo lo que tienen.

También aprenden que la satisfacción y el respeto se ganan al completar desafíos.

Por este motivo, los niños que practican artes marciales tienen más probabilidades de triunfar en el futuro. Un estudio reciente demostró que el 63 % de los cinturones negros se gradúan en la universidad.

Luego continúan viviendo vidas maravillosas y plenas, e incluso transmiten estos principios a sus propios hijos.

Completar tareas la primera vez que se las piden

En las artes marciales, tenemos unas cuantas reglas sencillas. Una de ellas es que, cuando se le pide a su hijo que haga algo, lo haga la primera vez, sin que se le vuelva a pedir.

Nunca les gritamos ni los regañamos si no lo hacen, pero todos los niños lo aprenden rápidamente porque ven que los demás niños de la clase también lo hacen y quieren hacer amigos y ser parte del grupo.

Por lo general, es cuestión de un par de semanas antes de que los niños comiencen a hacer esto también en casa. No puedo decirles cuántos padres me han agradecido efusivamente cuando comienza a suceder; a menudo es un punto de inflexión para las familias.

Para los padres de niños a los que les cuesta seguir instrucciones, esto es una verdadera bendición. El cambio no solo es inmediato, sino que continúa creciendo a medida que mejoran su confianza y su sentido de la disciplina.

Por fin prestamos atención: prosperamos como nunca antes

Los padres de niños con problemas de atención respiran aliviados después de sólo unas pocas semanas.

Esto se debe a que en las artes marciales enseñamos a los niños a mirar a las personas a los ojos cuando les hablan. Les mostramos cómo demostrar respeto y concentración, habilidades que rápidamente se vuelven instintivas.

A través de ejercicios divertidos y atractivos, los niños desarrollan habilidades auditivas más sólidas y mejoran su capacidad para seguir instrucciones. Con el tiempo, estas lecciones conducen a una mejor concentración en el hogar, en la escuela e incluso durante las interacciones sociales.

Después de unas pocas semanas, los niños comienzan a prestar atención por sí solos, miran hacia arriba, se mantienen atentos y escuchan con atención.

Los padres y los maestros a menudo intercambian miradas de asombro al presenciar la transformación. Los cambios no solo son perceptibles, sino que cambian la vida.

Lo más importante es que se divertirán muchísimo.

Y si tienen sobrepeso, nuestras clases de artes marciales los ayudarán a alcanzar un peso saludable, lo que reduce el riesgo de que se agraven muchos problemas de salud que pueden surgir ahora y más adelante en la vida.

Nuestras artes marciales para niños también aumentan la energía, el estado de alerta y la felicidad general.

Los padres nos dicen que sus hijos nunca se han sentido mejor.

Pero en lugar de contártelo yo mismo, escucha simplemente lo que estos padres tienen para decir...

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